Lo que hacemos nace de la tierra, surge del campo, brota de la vaca… pero nuestra empresa nace de la capacidad, la tenacidad y la inconformidad.

Llegamos a esta bella tierra y vimos que era buena; vimos que era nuestra y nosotros de ella y nos hicimos de aquí. Crecimos en ella, creímos en ella. Trabajamos con ella, por ella y para ella.
Hemos sacado lo mejor de aquí y aquí ha salido
lo mejor de nosotros.

De aquí llevamos allá, donde tú estés, el sabor, la textura, el olor y el amor natural de este maravilloso lugar.

Nuestros productos son resultado de un proceso conocido como devoción. En cada barra de mantequilla, en cada onza de yogurt, en cada marqueta de queso, hemos dejado nuestro tiempo, nuestro orgullo y una tradición de décadas.

Queremos untar tu vida del amor que encontramos aquí. Queremos compartir con tu familia una rodajita de nuestra vida. Queremos ofrecerte un sorbo de nuestra ilusión por producir
los mejores lácteos del país.

Vinimos aquí, nacimos aquí, nos quedamos aquí
y queremos llevar hasta ti un poquito de aquí.

Sobre nosotros

Lo que nos une

Aquí nos queremos quedar. Esta es nuestra familia. Nuestro sentido de lealtad, de honor y pertenencia nos mantiene juntos.

Buscamos siempre una mejor manera de hacer lo que mejor hacemos. Reconocemos que siempre hay una forma de mejorar y nos esforzamos por encontrarla. La excelencia nos motiva.

Llevamos la milla extra. El deseo profundo de servir a otros, desde nuestras responsabilidades y mucho más allá de ellas, es el motor que nos mantiene avanzando.

Logramos más con menos. Creemos en la relevancia de nuestro trabajo y en el valor de nuestro tiempo. Nos enfocamos en lo más importante; prioridades les llamamos.

Anuncio publicitario